Proceso de toma de decisiones

Un proceso de toma de decisiones consiste en elegir una opción de entre varias posibilidades para resolver una situación. Estos procesos pueden ser llevados a cabo por una persona con repercusión en los aspectos de su propia vida, así como también puede darse de forma grupal en una organización.

En el ámbito empresarial, prácticamente todos los días se toman diferentes tipos de decisiones que marcan su devenir en el corto, mediano y largo plazo.

Toma de decisiones en una empresa

A través de un proceso de toma de decisiones, una organización determina una situación o problema a resolver, las posibles alternativas para solucionarlo, los recursos disponibles, el objetivo que se desea lograr, la aplicación de la más adecuada y también analiza si el objetivo deseado se ha conseguido o no.

En un entorno actual tan cambiante, el proceso de toma de decisiones en una empresa es más complejo que el llevamos a cabo en la esfera individual y debe ser capaz de adoptar diferentes enfoques de acuerdo al tipo de decisión que se deba tomar.

Tipos de decisiones

Tipos de decisiones

Las diferentes clases de decisiones que se deban tomar, influye notablemente en el proceso de toma de decisión. En función del tamaño de una empresa podemos ver diferentes dinámicas en los procesos.

Es distinto el proceso en empresas grandes donde existe delegación, que el generado en empresas familiares o pymes, donde los encargados de tomar las decisiones suele ser un grupo más pequeño de personas.

Decisiones de dirección

Son aquellas decisiones de vital importancia para la continuidad del negocio, suelen tomarse por directivos o gerentes de una empresa.

En pymes es lo habitual, mientras que en empresas más grandes, la toma de decisiones se suele delegar, quedando la dirección como encargada de estudiar los resultados y planificar medidas a medio y largo plazo.

Decisiones estratégicas

Son las encargadas de preparar el futuro de la empresa, las toma la dirección o la gerencia de la empresa dentro de escenarios que pueden entrañar diferentes grados de riesgo.

Son decisiones estratégicas las que refieren a la planificación financiera, las políticas de retribución o la salida al mercado internacional.

Decisiones individuales

Son aquellas que cualquier empleado de la empresa toma en su día a día en el marco del puesto en el que se desempeña. El control sobre estas decisiones es importante para subsanar errores y evitar consecuencias económicas disvaliosas.

Decisiones operativas

Son las que se toman para realizar la gestión diaria de la empresa, representan objetivos a corto plazo y son rutinarias. Pueden tomarlas los trabajadores de forma individual o los departamentos a los que les corresponda por ser de su sector.

Suelen hacer referencia a la adaptación de las operaciones a una normativa, la selección de proveedores o el control de los cobros y los pagos.

Decisiones de riesgo

Son aquellas que se toman de forma excepcional, puesto que se generan en torno a situaciones críticas o de crisis para la empresa. Una mala decisión en este tipo de escenario puede significar consecuencias graves para el negocio.

Etapas del proceso de toma de decisiones

Etapas del proceso de toma de decisiones
Etapas del proceso de toma de decisiones

La toma de decisiones dentro de una empresa es un proceso de gran relevancia, su desarrollo tiene una razón de ser y depende de la implementación de una serie de etapas que no son lineales, dependerá mucho del grupo y del tipo de decisión que se deba tomar.

Por lo que este juego de toma de decisiones incluye una serie de etapas que pueden variar y son las siguientes:

Análisis de la situación

En una primera fase se define la situación o el problema sobre el que hay que tomar una decisión, los objetivos que se buscan obtener al final de todo el proceso, las condiciones, el contexto y los recursos con los que se cuentan para afrontar el proceso.

Identificar las alternativas

Se proponen diferentes alternativas de solución por parte de los miembros del grupo. En esta etapa se recogerán todas las propuestas que puedan ser de utilidad.

Es recomendable escuchar todas las voces para dar con la solución o acción adecuada en función de la situación o problema que se quiere resolver.

Analizar las alternativas

Se deben analizar detenidamente todas las alternativas propuestas, prestando atención a sus fortalezas y debilidades, comparándolas entre sí. Además de sopesar el impacto y la efectividad de cada una.

Evaluar con cuáles de ellas es posible conseguir el objetivo deseado, sin perder de vista cómo afectará al conjunto general de la empresa.

Definir criterios de toma de decisiones

Todo el proceso se realiza racionalmente, por lo que cuando se tienen sobre la mesa todas alternativas posibles y viables, llega el momento de optar por una de ellas de una forma que garantice tomar la mejor opción.

Para la elección de una alternativa, se deben definir criterios de selección y métodos a utilizar, además de ponderar cada una de las opciones.

Elección individual o consensuada

Los criterios de elección individuales se basan en la experiencia o en la jerarquía, implican que la decisión la tomará una o muy pocas personas.

Las consensuadas, por el contrario, se basan en la argumentación y la votación, por lo que se involucra a más personas en el proceso.

Modelos cuantitativos

Hacen referencia al análisis de los datos, que pueden ofrecer previsiones sobre los resultados a través de estadísticas y fórmulas matemáticas.

Asesoramiento externo

Puede pasar que los miembros de la dirección o la gerencia no tengan la capacidad para elegir la mejor opción, porque no sea su área de experiencia o por la complejidad del tema a tratar. De esta forma se debe recurrir a especialistas externos.

Seleccionar una alternativa

Una vez que hemos analizado las alternativas posibles y hemos elegido un criterio de selección, es el momento de seleccionar aquella que se adecue más a los objetivos que se quieren conseguir y permita solucionar el problema o la circunstancia que nos convoca.

Implementación

Implementación de la decisión tomada

Una vez tomada una decisión, es importante comunicarla a todos los miembros necesarios de la organización, especialmente informar a todas las personas que se vayan a ver afectadas por ella.

La implementación de cualquier decisión requiere de un proceso de planificación para poder ejecutarla con éxito y una organización previa que facilite a todos su adopción.

Evaluación de resultados

También es imprescindible establecer los mecanismos de control y evaluación de los resultados obtenidos. Este análisis debe servir para comprobar si ha dado solución al problema de manera satisfactoria o, si es necesario corregir errores o abordar de forma distinta el problema.

Realizar un informe

De la evaluación anterior es recomendable realizar un informe, en el que se desarrolle el proceso desde la implementación de la decisión tomada y cómo ha ayudado o no a mejorar la situación.

En caso de que la solución adoptada haya sido exitosa, el informe es de gran utilidad para poder considerar la resolución de problemas similares.

Procesos que logran resultados

Procesos que logran resultados
Proceso que logran resultados

En una empresa, el proceso de toma de decisiones es complejo, requiere identificar el tipo de decisión que se va a tomar, el grupo que se va a encargar de ello acorde a la clase de solución que se debe aportar y las etapas que lleva todo juego de toma de decisiones en un ámbito organizacional.

El proceso no es solo tomar la decisión, conlleva el análisis de sus resultados y la puesta en escena del cumplimiento o no de los objetivos que se tuvieron en mira durante el análisis de la situación.

En un negocio se busca lograr resultados que cumplirán los objetivos de una empresa, por eso es tan importante replicar un proceso que logro el éxito en su implementación, así como desechar aquél que no logro buenos resultados.

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