Las dinámicas para trabajar inteligencia emocional adultos

Las dinámicas para trabajar inteligencia emocional adultos y las dinámicas para trabajarla en los jóvenes son herramientas que permiten el desarrollo de la inteligencia emocional. Una forma de aprender a gestionar las emociones de forma interactiva y muy efectiva.

Para comprender como funcionan y aplicarlas es necesario entender qué es que son las emociones y como manejarlas, así como desarrollar la inteligencia emocional, para que su implementación sea realizada con éxito.

¿Qué es la inteligencia emocional?

Cuando hablamos de inteligencia emocional, hacemos referencia a la capacidad con la que contamos los seres humanos para gestionar nuestras emociones. Se trata de anteponer la lógica y la razón antes que actuemos de acuerdo a la forma en la que nos sentimos.

La inteligencia emocional es la gestión de nuestras emociones, que nos permite identificar y entender nuestro mundo interno. Así como nos da pautas para eliminar los impulsos primarios que desencadenan nuestras emociones con su control. 

También la vemos en la automotivación para el logro de nuestros objetivos, empatía que desarrollamos hacia los demás y el desarrollo de habilidades sociales que nos generan bienestar

¿Cómo desarrollar la inteligencia emocional?

Inteligencia emocional

La capacidad de gestionar nuestro mundo emocional comienza con la conciencia que tenemos de nosotros mismos y con el entendimiento de que la mayoría de nuestras acciones están guiadas por lo que sentimos.

En ocasiones, las emociones pueden interferir en nuestro trabajo y en las relaciones con los demás. Por lo que es necesario desarrollar la inteligencia emocional que nos permitirá abordar las emociones negativas sin perjudicarnos.

Esto se puede lograr de forma individual con ejercicios como la práctica del autocontrol y la potenciación de emociones positivas.

Practicar el autocontrol

Ocultar o dejarnos llevar por las emociones no son comportamientos recomendables, ya que nos pueden llevar a reacciones exageradas o a profundizar estados de malestar.

Ante emociones que nos causen malestar podemos comenzar por identificar cómo nos sentimos, cuál es su función y para qué nos sirve esa emoción.

Una vez que la identificamos pasamos a buscar el por qué de nuestras emociones y para qué sentimos esa emoción. A menudo, la respuesta nos revelará su función o la necesidad escondida que nos ha llevado hasta ahí.

La aceptación de lo que sentimos implica profundizar en esa emoción para saber que puede manifestar sobre nosotros mismos. Luego, podemos realizar algún ejercicio de respiración, relajación o meditación para calmarnos y provocar que baje su intensidad. 

Este ejercicio de autocontrol nos ayudará a hacer un alto en el camino de lo que nos está pasando, para reflexionar y lograr que la intensidad emocional disminuya. 

Potenciar las emociones positivas

Las emociones positivas determinan nuestro bienestar emocional. Una persona motivada, optimista y entusiasta tendrá un progreso superior al de alguien con sentimientos de desánimo, desilusión o apatía. 

Para desarrollar emociones positivas, podemos realizar un registro de ellas y asociarlas a las actividades, situaciones o personas que nos generan esas emociones, si hacemos una lista, podemos leerla al final del día y anotar cuando las sentimos.

Identificar las emociones positivas y pensar en diferentes circunstancias que puedan ayudar a generarlas es una excelente forma de lograr incorporarlas frecuentemente.

Dinámicas para trabajar inteligencia emocional adultos

Los adultos aprendiendo a gestionar sus emociones
Inteligencia emocional adultos

Las dinámicas son actividades para desarrollar la inteligencia emocional y pueden ser aplicadas en contexto escolares, laborales, familiares y a nivel personal. Su implementación ayuda a las personas a relacionarse con los demás, a entenderse, a generar autoconocimiento y a desarrollar asertividad.

Las más comunes para su puesta en escena entre adultos son:

Grupos de discusión

Es una dinámica para ejercitar la autoconciencia y para desarrollar el trabajo en equipo, no suele durar más de 30 minutos.

El objetivo de esta dinámica es crear un grupo de debate sobre una problemática en particular y encontrar una solución conjunta. El participante debe compartir ideas, creencias y pensamientos sobre algún tema propuesto sobre la inteligencia emocional o la educación en valores.

A partir de estas propuestas de discusión, se generan sinergias para llegar a una solución que satisfaga la mayor parte de las sensibilidades.

 La rueda de la vida

Su objetivo es el autoconocimiento y no dura más de 20 minutos. Es una técnica muy usada en coaching, que se adapta al desarrollo personal y a la búsqueda del desarrollo profesional.

Nos da la posibilidad de tener una visión clara y plasmada en papel sobre qué aspectos consideramos importantes en nuestra vida y cuales queremos trabajar. 

A través de una hoja de papel que contiene un círculo se escriben las variables que deseamos trabajar. Por ejemplo, si se trabaja la felicidad, los participantes deben apuntar los aspectos que consideran más importantes: pareja, amistades, trabajo u ocio.

Luego se procede a evaluar cada aspecto para saber en qué momento se encuentra cada uno. Con esta herramienta la persona se hace más consciente de las áreas que necesita trabajar y es posible diseñar las acciones necesarias para mejorar cada punto.

Conversación 1 a 0

Esta actividad pretende desarrollar la escucha activa y mejorar la comunicación interpersonal. No tiene una duración mayor a 15 minutos.

Para llevarla a cabo, es necesario colocar una fila de sillas en forma de círculo. Delante de cada silla hay que colocar otra silla, de manera que los participantes se sienten uno delante de otro. La idea es que cada participante permanezca sentado durante dos minutos y luego pase a la siguiente silla.

En esos dos minutos que están sentados, primero habla uno de los dos participantes que está sentado de frente, mientras el otro escucha de forma activa, prestando atención al lenguaje no verbal. Después de un minuto, los roles se cambian y el otro habla mientras su compañero le escucha de forma activa.

inteligencia emocional para jóvenes

Dinámicas de inteligencia emocional para jóvenes
Inteligencia emocional en jóvenes

En el caso de los más jóvenes podemos poner en práctica las siguientes:

Tú vales

Se pedirán dos voluntarios que deberán abandonar la sala mientras se explica como funciona la dinámica al resto del grupo. Se divide el grupo en dos subgrupos.

El primer grupo debe animar y motivar al primer voluntario, mientras que al segundo voluntario lo tratarán de manera indiferente. El segundo grupo ha de actuar de una manera neutra ante el primer voluntario y desanimar al segundo.

Entra el primer voluntario y se le pide que lance monedas intentando que éstas entren en un círculo que puede realizarse de cartulina a 2 metros de distancia. Lo mismo se repite con el segundo voluntario.

Una vez hecha la prueba se reflexiona sobre el resultado y sobre cómo se han sentido los voluntarios. El guía intenta introducir el concepto del efecto Pigmalión. Un fenómeno que en psicología manifiesta las expectativas externas sobre los resultados de una persona y como afectan a los mismos.

El diccionario de las emociones

La persona encargada de conducir a un grupo propone realizar un diccionario de emociones redactado por ellos mismos. Se promoverán espacios de reflexión para hablar de emociones o el encargado propondrá una emoción en concreto y, entre todos, elaborarán una definición de la misma.

El resultado es un diccionario elaborado entre todos los participantes para que puedan tenerlo y trabajar de manera individual los conceptos desarrollados en el mismo.

Lazarillo

El guía pedirá que se coloquen por parejas y repartirá a cada una un antifaz o pañuelo. Uno de los integrantes de la pareja se tapará los ojos de tal manera que no vea nada. La persona que no tiene los ojos tapados, deberá guiar a su compañero en función de las órdenes que va indicando el guía.

En ningún momento, podrá tocar a su compañero. Solo se podrá dirigirse a él hablándole. Pasado un tiempo, se cambian los roles. En este punto, es interesante que la persona que guía, cambie las órdenes o las repita de manera desordenada para que ninguno se espere lo que debe ir haciendo.

Reflexión final de todo el grupo en el que expresarán cómo se han sentido y si han confiado en su compañero.

Libros de inteligencia emocional

Para profundizar aún más los conocimientos sobre inteligencia emocional, sobre como desarrollar la inteligencia emocional, las dinámicas para trabajar inteligencia emocional adultos y las dinámicas inteligencia emocional para jóvenes, te recomendamos los siguientes libros:

Inteligencia Emocional de Daniel Goleman

En este libro el autor se cuestiona hasta qué punto la inteligencia emocional es más importante que el cociente intelectual, para determinar el éxito en la vida, tanto en el aspecto emocional como en lo académico o laboral.

50 actividades para desarrollar la Inteligencia Emocional

En un libro esencialmente práctico, Adele B. Lynn deja a un lado la teoría para enfocarse en estrategias con las que se logra desarrollar la inteligencia emocional en cualquier ámbito.

El líder resonante crea más

Sus autores Daniel Goleman, Richard Boyatzis y Annie McKee desarrollan el concepto de inteligencia emocional aplicada al liderazgo y muestran como los líderes emocionalmente inteligentes se ganan la confianza, respeto y admiración de sus empleados.

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