¿Cómo conciliar la vida profesional y familiar?
Compatibilizar los distintos aspectos que hacen a una calidad de vida integral es necesario para el bienestar de las personas. Cada ser humano necesita desarrollar sus capacidades y gozar de relaciones personales saludables. Por ello es importante la conciliación de la vida profesional y familiar.
Esto lo lograremos con la prevención stress laboral, el conocimiento de cuáles son las etapas de la vida profesional y una planificación de las acciones que debemos realizar para lograr nuestras aspiraciones sin sacrificar nuestra vida personal y familiar.
Conciliar la vida profesional y familiar
En cada persona podemos identificar aspectos que hacen a la vida personal, otros aspectos que hacen a la vida familiar, los que hacen a la vida laboral y profesional. Cuando una persona satisface sus necesidades en cada uno de ellos, genera expansión hacia los otros aspectos de forma positiva.
La satisfacción en la vida personal impacta positivamente en la vida familiar, que a su vez incrementa la satisfacción en la vida profesional y laboral. Así como también la vida profesional influye en gran medida a la vida personal, afectando decisiones cotidianas y en los problemas familiares.
El verdadero desafío es poder lograr un equilibrio entre la vida personal, familiar, laboral y profesional para alcanzar un verdadero bienestar o por lo menos la calidad de vida deseada.
La palabra conciliar no debe confundirse con motivación. La motivación se preocupa por incentivar a otro a que realice un esfuerzo, mientras que conciliar ambos aspectos de la vida implica generar el bienestar en la persona.
La conciliación es la búsqueda de una vida integralmente equilibrada. Equilibrar la rutina entre la familia y el trabajo no suele ser sencillo, sobre todo, si tenemos en cuenta la lista pendiente de exigencias diarias con la que cargamos a cuestas.
¿Cómo lograrlo?
A veces, las jornadas de trabajo se alargan más de lo que deberían, los períodos de vacaciones no son lo suficientemente extensos o hay que recurrir a más de un trabajo para tener una adecuada solvencia económica. A pesar de esto, es necesario dejar suficiente tiempo en tu vida para hacer algo que te haga feliz.
Para compatibilizar el trabajo y la vida personal debemos aprovechar el momento presente. No quedar anclado en el pasado, no alimentar pensamientos negativos de lo que deberías haber hecho mejor. Así como evitar pensar en todo lo que puede ocurrir más adelante para evitar desarrollar ansiedad y frustración.
Vivir el momento presente es vivir el “aquí y el ahora”, disfrutar de los hijos si pasas el tiempo con ellos, con tu pareja o la familia, así como del tiempo que pasas cumpliendo las obligaciones del trabajo. Pensar en el trabajo mientras estas con la familia es robar tiempo a tu calidad de tu vida personal.
Sobrecargarse con demasiadas responsabilidades a la larga te hará sentir agobiado. Debes aprender a delegar, a otorgar labores a otros, no se trata de quitarte todas las responsabilidades de encima, sino de no ponerte más cargas de las que puedes asumir.
Establecer rutinas para organizar el tiempo, así como asignar prioridades también puede ser útil, es recomendable preguntarse qué es necesario hacer, eliminar aquello que consuma mucha energía y que no te haga feliz mientras sea posible.
Aprender a gestionar las emociones es esencial, no dejarse llevar por los impulsos e identificar los sentimientos es clave para la calidad de las relaciones personales. Gestionar la esfera emocional puede ser un buen aliado contra el estrés, la frustración y el nerviosismo.
Otras formas de compaginar la vida familiar y laboral pueden ser cambiar de trabajo, mudarse cerca del lugar donde se trabaja para no perder tanto tiempo del día en ir y venir. Aprender a cómo conciliar la vida profesional y familiar no es imposible.
Debes identificar prioridades, darte tiempo, conocerte, aprovechar cada instante, organizar el tiempo con rutinas y crear espacios de calidad para disfrutar con tu familia.
¿Por que es importante la vida profesional?
Entendemos que debemos hacer compatibles la vida profesional y familiar para lograr la calidad de vida que deseamos. La importancia de cuidar la familia y el ámbito personal es esencial, pero también lo es la vida profesional.
Son todos aquellos aspectos que te permiten descubrir de lo que eres capaz, tus valores, lo que le da sentido a tu vida, qué hablan de lo que quieres ser y hacer, para que logres diseñar el modelo de vida que deseas.
Para sacar el máximo provecho a tu vida profesional puedes crear un plan que te permita alcanzar tus metas. Hacer un plan de vida profesional es una habilidad para elaborar un proyecto que te permita dirigir tu propio destino, de forma tal que involucres el desarrollo de tus destrezas, intereses y objetivos vitales.
Al reflexionar en la brevedad de la vida, poder trazarnos metas y objetivos, para sacarle el máximo provecho posible. Es recomendable que dicho plan mantenga en equilibrio las diferentes esferas de la vida como lo son: lo material, lo emocional, lo social, espiritual y profesional.
Plan de vida profesional a corto, mediano y largo plazo
Tener metas en la vida es esencial para cualquier persona. La planificación tiene una relación directa con el desarrollo, tanto personal como profesional. Funciona como una guía, una visión prospectiva del futuro, sobre las decisiones que debes tomar para llegar al éxito.
La división de un plan en metas de corto, mediano y largo plazo nos muestra el camino que debemos tomar. De esta manera, tener esta técnica de planificación será una herramienta que nos facilite alcanzar los sueños.
Las metas se desarrollan en torno a objetivos claros que tienen un nivel de prioridad. De acuerdo a la prioridad que le demos a los objetivos vamos a canalizar nuestro esfuerzo en el desarrollo de acciones específicas y evitar que nos salgamos del camino o gastemos nuestra energía en vano.
Cumplir tus metas fortalece la autoestima, refuerza el compromiso y mejora nuestra productividad. Además, tener un plan de vida profesional con metas a corto, mediano y largo plazo ayuda a estar siempre en movimiento y nos fuerza a tomar decisiones distintas para acercarnos al objetivo.
Desarrolla un plan
Debemos planificar los objetivos comenzando por las metas a largo plazo, ya que estas nos ayudarán a determinar qué acciones hay que cumplir en las metas a corto y mediano plazo para lograr el propósito final.
Para ordenar las metas a corto, mediano y largo plazo según tus prioridades debes identificar el grado de importancia de cada una, esto te permitirá eliminar las actividades que no generen impacto ni agreguen valor. Dentro de la planificación de metas es importante programar momentos de descanso.
Si eres una persona con disciplina, una vez trazado el camino con metas, será mucho más sencillo seguir cada paso y cumplir tu plan de vida. Asimismo, anticipar los inconvenientes servirá para formular un plan de contingencia y evitará que tenga un efecto negativo significativo en el logro de las metas.
Las metas a corto plazo son los objetivos más próximos al presente, el punto de partida para alcanzar las aspiraciones y deben ser definidas con más precisión desde un comienzo. Pueden ser las actividades diarias o lo que se hace en un mes.
Las metas a mediano plazo son el resultado de las anteriores, requieren un esfuerzo y compromiso sostenido para obtenerla. Usualmente se desglosa en tareas y en cuestiones de tiempo son objetivos anuales o bianuales.
Las metas a largo plazo dependen del cumplimiento de las metas a corto y mediano plazo. Son las que se dan en los próximos 5 a 10 años. Será el resultado de todas nuestras actitudes y conductas a lo largo del tiempo.
Tu propia definición de éxito
Necesitamos estar en sintonía con nuestra percepción del éxito para poder establecer metas a corto, mediano y largo plazo. El primer paso es reconocer que el éxito no es unidimensional, consiste en encontrar un equilibrio entre el trabajo, el dinero y la vida personal.
Hay personas que le ponen más énfasis a hacer lo que les gusta, otras a recibir una remuneración generosa y otras prefieren dedicar el mayor tiempo posible a sus familias. Analiza todos los ámbitos de forma realista y encuentra un balance para comenzar el plan que deseas.
Calidad de vida profesional burnout
La calidad de vida profesional es el grado de bienestar que uno siente en relación con el trabajo. Se basa en una percepción que expresan los empleados de una organización sobre su grado de satisfacción con respecto al medio ambiente laboral.
Cuando las condiciones laborales son negativas para las personas, esto impacta en cada uno de ellos y en el óptimo funcionamiento de la organización. Las consecuencias son numerosas, desde enfermedades laborales hasta reducción de la productividad en la empresa.
El Síndrome Burnout es una enfermedad laboral y emocional, que suele producirse en entornos de estrés laboral continuo, que afecta gradualmente a aquellos profesionales o empleados cuya labor les exige implicación emocional con personas.
Se caracteriza, por la existencia de agotamiento emocional, la despersonalización y el sentimiento de baja realización en el trabajo. Sus efectos sobre los trabajadores son el cansancio, los sentimientos de incompetencia, cinismo e irritabilidad y en el ámbito institucional aumenta las suspensiones, accidentes laborales y baja calidad en el servicio.
El síndrome de sentirse quemados por el trabajo es una respuesta del individuo al estrés laboral crónico. Mientras que el estrés suele caracterizarse por una sobre implicación en los problemas, el burnout genera falta de implicación y desmotivación.
Podemos distinguirlo cuando vemos que el estrés puede aparecer como respuesta a estímulos potencialmente estresantes como un horario o carga de trabajo excesivo, mientras que el burnout puede producirse por un trabajo no estresante pero altamente desmotivador que inhibe las capacidades del sujeto.
Lograr una calidad de vida integral
Aprender a cómo conciliar la vida profesional y familiar, crear un plan de vida profesional a corto, mediano y largo plazo, y manejar el estrés crónico en un ambiente laboral con adecuados espacios de descanso y recreación, nos ayudará a lograr una calidad de vida integral que nos genere bienestar.
Es muy importante no dejar de lado las actividades que nos dan alegría y que contribuyen a nuestra felicidad, son ellas las que le dan un sentido a nuestra vida como personas humanas.