¿A qué llamamos competencias emocionales?

Para una correcta gestión de nuestras emociones en el ámbito profesional y personal, es necesario saber a qué llamamos competencias emocionales, aprender cuales son las más relevantes e identificar si existen diferencias entre hombres y mujeres con respecto a la habilidad para implementarlas.

En el mercado laboral actual, aún existe la creencia de que las mujeres tenemos ciertas competencias emocionales que nos ayudan a desempeñarnos mucho mejor en puestos de trabajo convencionales. Esto potencia las desigualdades de genero y genera desafíos laborales que debe enfrentar la mujer.

El rol de la mujer en el mercado laboral no debería estar diferenciado al rol que cumplen los hombres, ya que esto provoca la exclusión de las mujeres a puestos laborales formalizados y mejores pagos.

¿Qué son las competencias emocionales?

¿Qué son las competencias emocionales?

Las competencias emocionales son un conjunto de conocimientos, capacidades, habilidades y actitudes necesarias para comprender, expresar y regular de forma apropiada los fenómenos emocionales. Han ido adquiriendo cada vez mayor relevancia como factores de protección para la salud, el bienestar personal y social.

Son habilidades cada vez más valoradas y requeridas en entornos laborales y profesionales, debido a las constantes transformaciones tecnológicas que necesariamente conllevan un esfuerzo de adaptación, aprendizaje y gestión de la información por parte de las personas.

La sociedad es cada vez más compleja y cambiante, por lo que también son necesarias frente a la multiculturalidad, la movilidad geográfica, globalización, la multinacionalidad de las relaciones personales, que requiere un conjunto de habilidades que hacen a la inteligencia emocional.

Competencias emocionales y genero

Se suele asumir que la inteligencia emocional en mujeres es mayor que en hombres. A las mujeres siempre se nos ha considerado el género más emocional. Los estereotipos de género para nosotras incluyen que nos emocionamos fácilmente y que somos más intuitivas. 

También se suele considerar que sabemos rápidamente lo que está sintiendo otra persona, porque naturalmente somos más empáticas. Y por supuesto expresamos más las emociones, hablamos más de sentimientos y somos expertas en las competencias emocionales.

A pesar de que hay evidencias de que por lo general las mujeres tenemos un mayor índice de inteligencia emocional y éxito en las competencias emocionales que los hombres, se ha demostrado que si tendríamos mejores resultados en atención emocional y empatía, pero los hombres tendrían mejores resultados en regulación emocional.

Sin embargo, es necesario resaltar que si hay diferencias en cuanto a la inteligencia emocional en hombres y mujeres, esas diferencias tienen que ver con su socialización emocional y los roles de genero asignados a los hombres y mujeres historicamente.

En la actualidad, esos roles de genero se están diluyendo a medida que la educación emocional se va haciendo más igualitaria y alcanza tanto a hombres como mujeres en igualdad de condiciones.

La importancia de tener buenas competencias emocionales

La importancia de tener buenas competencias emocionales

La pandemia mundial ha supuesto un desafío para la mayoría de las personas respecto a la gestión de sus emociones. Hemos puesto en marcha estrategias de toda índole, para propiciar una mejor adaptación a la situación de incertidumbre actual, para afrontarla de la mejor forma posible. 

Pero también ha permitido tomar conciencia de nuestra capacidad para movilizar recursos orientados a manejar emociones complejas, organizar nuestras prioridades, necesidades e intentar dar solución a los obstáculos en estas circunstancias.

Hemos tenido la oportunidad de observar y conocer nuestras fortalezas y habilidades, momentos de introspección que han puesto de manifiesto aspectos de nuestra gestión emocional y afrontamiento que podrían mejorarse.

Las emociones juegan un papel fundamental en los procesos de adaptación ante los cambios, así como en el desempeño diario de nuestras actividades, en los procesos de aprendizaje, interacciones interpersonales, en nuestro bienestar y nuestra salud.

La educación emocional en los contextos educativos va ganando relevancia dado el creciente reconocimiento del papel de las emociones en los procesos de enseñanza y aprendizaje y del impacto positivo en el desarrollo de las potencialidades de las personas y su bienestar psicológico, físico y social.

Las emociones y estados afectivos tienen gran influencia en muchos procesos cognitivos como el razonamiento, la atención, la memoria y la percepción, fundamentales en el procesamiento de información. Pueden facilitar, distorsionar o inhibir la adquisición, asimilación, almacenamiento y recuperación de información 

Para Daniel Goleman las competencias emocionales más importantes son: la habilidad de orientarse al logro, la empatía y la influencia. Y las mismas no distinguen géneros, son aplicables a hombres y mujeres de igual forma.

Orientación al logro

La capacidad de seguir esforzándose para conseguir los objetivos a pesar de los obstáculos y contratiempos. Una decisión de enfocar los esfuerzos hacia lo que una persona se ha propuesto implica desarrollar la capacidad de resiliencia o adaptación frente a condiciones adversas.

Una de las maneras de desarrollar esta habilidad, es recordar constantemente la satisfacción que vas a sentir cuando cumplas tus objetivos. Ese pensamiento es una fuerza que te ayuda a seguir avanzando.

Empatía

La capacidad de sintonizarse con las necesidades y sentimientos de las personas con las que se interactúa, ya sea en el trabajo, con clientes y con amigos. 

Se trata de prestar atención a las otras personas y tomarse el tiempo para entender cómo se sienten. Por eso es clave la capacidad de escuchar y hacer preguntas.

Influencia en el otro

La capacidad de transmitir tu argumento a las personas de una manera convincente, especialmente a aquellas cuyas decisiones te pueden ayudar a conseguir tus metas.

Desarrollar inteligencia emocional

Aunque las habilidades más poderosas son la orientación al logro, la empatía y la influencia, no hay que dejar de lado el resto de las características que hacen a una persona con un alto nivel de inteligencia emocional.

Por ello es tan importante entender a que llamamos competencias emocionales, cuáles son las más relevantes y sobre todo que no existen diferencias entre hombres o mujeres, se manifiesta de igual forma, con sus particularidades como individuos.

Tener inteligencia emocional, te ayudará a ser una persona capaz de gestionar sus emociones y desarrollar competencias emocionales.

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