Me ha pasado en mis relaciones personales que se malinterpretara lo que decía. En el trabajo, puntualmente, me pasó una vez que yo intentaba explicarle normativas de atención a un cliente y este lo tomó como que yo estaba rechazando atenderlo, lo cual lo llevó a levantarme la voz. Yo primero intenté seguir explicándole, pero no hubo entendimiento. Ambos terminamos levantándonos la voz y yo finalmente, me largué a llorar porque no podía lograr que me comprendiera y ya no sabía cómo explicarle la situación. Solo me pasó algo así esa vez, pero me marcó mucho y me sentí mal de no saber hacerme entender.