Tabla contenidos
3 pasos para reparar una cerradura
Destapar y desarmar una cerradura doble paleta
Identificación y reparación de fallas
¿Cómo reparar una cerradura de puerta?

Cuando enfrentamos un contratiempo tan común que es cuando se nos rompe la cerradura de nuestra puerta , no sabemos como solucionarlo, y si nos animamos a hacer arreglo probablemente no sabemos ni por donde empezar. En esta nota te contamos paso a paso como reparar un cerradura de puerta, para que vos mismo puedas convertirte en tu cerrajero.
3 pasos para reparar una cerradura:
1)Revisión general
Antes del destape y desarme pieza por pieza de la cerradura a reparar, se debe realizar una inspección visual rápida verificando el estado general de la cerradura. Para eso ya retirada la cerradura de la puerta, se procede a mirar:
Frente de la cerradura:
- El pestillo del picaporte, verificamos si está desgastado o si hace juego la pieza con respecto a la abertura que tiene la caja por la que esta sale. Si efectivamente hace juego, será una pieza a cambiar, se acciona con el pulgar el resorte fijandonos si tiene buena tensión (esto nos anticipa con que nos podemos encontrar antes de abrir la tapa).
- La abertura del cerrojo o pestillo de la llave muchas veces los pestillos (rectangulares o cilíndricos) se encuentran doblados (ya sea por que se forzaron en un intento de palanca, o por un golpe fuerte), esto nos va dando una idea sobre qué decisión tomar: reparar o descartar.
- Mover un poco la caja de la cerradura puede dar pauta de que hay algún objeto suelto en el interior, puede ser una pieza quebrada, un fragmento de llave o algún objeto extraño (monedas, alambres, etc.).
Los laterales:

Se debe observar el lateral inferior como ser el orificio de la nuez, verificar si está deformado. Esta es una pieza que tiene mucho uso al accionarse con la manija para abrir la puerta y por eso se desgasta.
Observar si la nuez tiene juego en esta abertura de la caja de la cerradura. Controlar también el ojo de la llave si está muy deformado, esto es vital en el buen funcionamiento de la cerradura.
Mirando el segundo lateral, donde están los tornillos verificaremos a los mismos. Si hay faltantes que ajustan la tapa, un solo tornillo basta para que la cerradura deje de funcionar correctamente (estos varían de acuerdo a la marca del fabricante, 3-5 son los tornillos que generalmente traen). Se realizará una previa revisión del orificio de la nuez y del ojo de la llave, luego se procede a abrir la tapa que conforma la caja de la cerradura.
Esta tarea puede parecer sencilla pero, observar la cerradura, es mucho más que eso, ya que con la experiencia podrán anticiparse a la clase de reparación a la que se enfrentan y por ende a un primer diagnóstico y por consiguiente a un presupuesto que pasar a sus clientes.
El siguiente paso sobre como reparar una cerradura de puerta es:
2) Destapar y desarmar una cerradura doble paleta
Se debe colocar la cerradura en una superficie plana y limpia, libre de obstáculos, preferentemente un banco de trabajo con buena iluminación. Esto es importante aclarar ya que, muchos de los trabajos que le toca realizar al cerrajero, los tendrá que resolver en los mismos lugares en donde demandan de sus servicios.
- Con un destornillador mediano Phillips o plano, se retiran todos los tornillos. Aquí puede aparecer la primera dificultad y es que los tornillos estén demasiados “pegados” o corroídos por oxidación. Un buen consejo es aplicar una mínima cantidad de WD40 y dejar actuar unos minutos, volver a desatornillar ejerciendo fuerza regular. Si aún siguen inmóviles, no debemos hacerle más fuerza ya que se podría deformar el dibujo de la cabeza del tornillo, lo que dificultará más la tarea. Se aplica un poco más de WD40, y se le da un pequeño golpe con el martillo en la cabeza del tornillo para quitar la tensión de este, y el tornillo se aflojará. También otra dificultad puede ser que la ranura del tornillo (plano o Phillips) esté redondeada, para este caso resolveremos remarcando con cuidado el dibujo con una hoja de sierra.
Recomendación: usar un destornillador tipo “T” ya que estos ayudan a hacer una fuerza más pareja frente a esos tornillos “rebeldes”. Recomiendo WD40 ,ya que existen muchas imitando el producto pero su composición oleosa entorpece aún más.

- Una vez retirados los tornillos, con cuidado se quita la tapa de la caja. Se debe proceder con precaución ya que, un gran porcentaje de las piezas de una cerradura, son resortes. Estos pueden saltar o salir disparados al piso o al rostro.
Al quitar la tapa, la caja de la cerradura debe quedar sobre la superficie plana del banco. Primero es recomendable observar bien todo ya que, si había un sonido que delataba un objeto suelto, debemos identificarlo y quitarlo. Si tenemos la cerradura en la mano, alguna pieza o fragmento de ella podría caerse.
Puede que sucedan situaciones extremas al abrir una cerradura ya que quizás haya en ella un excedente en la lubricación de las piezas (con lubricantes incorrectos en zonas incorrectas) realizados por personas inexpertas o por el contrario, que la misma se encuentre reseca sin nada de lubricación. Puede ser producto de una cerradura que permanece “a la intemperie” en una puerta/portón de rejas, sufriendo del agua de las lluvias, el sol, la tierra, etc. Arribamos entonces al primer principio en la reparación en cerraduras y cerrojos: La lubricación de sus piezas (profundizaremos en esto más adelante).
- Enumeración de las placas de combinación
Antes de enumerar las placas de combinación, se debe ir retirando una a una las placas de combinación. En algunos casos de acuerdo a los distintos modelos de cerraduras, se retira la palanca de vinculación para seguir quitando las placas, tomándolas de la parte de la chapa acerada o de bronce. Empujamos hacia arriba hasta que se retrae el resorte, levantamos y liberamos del pivote guía inferior y quitamos hacia atrás.
Es muy importante no mezclar el orden de las placas de combinación ya que si lo hacemos, la llave no funcionará.
¿Te gustaría capacitarte en el oficio de cerrajería ? En Academia 3E te ofrecemos el CURSO DE CERRAJERÍA 100% online y totalmente gratuito . Aprovechá esta oportunidad ingresando a nuestra plataforma

Luego de quitar la primer placa, continuamos:
- Debemos enumerarla, haciendo una muesca en el lomo de la placa con una lima (triangular). En la segunda placa nuevamente haremos dos muescas, esta será la placa número 2 y así sucesivamente con todas. Esto nos ayudará a no perder el orden de la combinación cuando tengamos que armarla nuevamente.
- Quitar el pestillo de la llave, levantando y liberando los pivotes de las ranuras guías. Aquí podemos tener la cerradura con “una o dos vueltas de llave”, es probable que haya que levantar un poco las placas que quedaron por debajo del pestillo de la llave con el dedo o destornillador, ya que estas pueden estar aprisionando el pestillo impidiendo que este salga con facilidad. Finalmente, quitamos la placa cuatro y cinco (y seis en el caso de seis combinaciones).
- Extraer el resorte del pestillo del picaporte con la mano o destornillador plano. Podemos marcar esta pieza con una lima para recordar de qué lado tiene la cuña, también hacer una muesca sobre el tope del pestillo, esto es imprescindible para que la puerta tenga un cierre correcto.
- Extraer la nuez con la mano ejerciendo fuerza hacia abajo, liberando la palanca impulsora de su resorte y sacándola hacia arriba. Esta pieza presenta desgaste en su circunferencia provocando cierta resistencia, debemos utilizar un destornillador introduciéndolo por el agujero de la pieza para provocar que baje y retirarlo. Es útil tener un picaporte con vástago de prueba para facilitar su extracción.
- Finalmente quitamos el resorte de la nuez, podemos hacerlo con un destornillador plano ejerciendo fuerza desde abajo.
3) Identificación y reparación de fallas
Antes de comenzar con la identificación de fallas, es necesario realizar el siguiente procedimiento:
- Limpiar todas las piezas fuera de la caja de la cerradura que se puedan higienizar, empezando por la caja de la cerradura. Esto lo hacemos con un trapo seco inicialmente.
- La cerradura por dentro presenta mucha suciedad y mucha oxidación, de acuerdo a la calidad del producto y de la ubicación de la puerta. Si la oxidación es abundante, aplicamos WD40 en todo el interior y dejamos actuar unos minutos, para luego secar con un trapo limpio. A veces, es necesario utilizar una pequeña espátula para quitar restos de lubricaciones antiguas que empastan el funcionamiento o costras de óxido, a esta podemos fabricarla sencillamente con una hoja de sierra en desuso. La caja de la cerradura debe quedar limpia y pareja para el perfecto deslizamiento de sus piezas.

Es importante revisar con la mano cada pivote, torre de tornillo y guías que la caja de la cerradura trae. Estos deben permanecer rígidos para un buen funcionamiento. Al encontrar algo flojo, martillaremos el remache que lo sostiene sobre la morsa. Es importante martillar sobre el remache y no sobre el pivote, ya que podemos doblarlo (recordar que estos sirven de apoyo para piezas y resortes) entonces daremos vuelta la caja y apoyaremos sobre la morsa o superficie lo suficientemente dura y plana para martillar sobre la cabeza del remache hasta que quede firme.
- Luego vamos a “planchar” (si es necesario) el ojo de la llave y el orificio de la nuez. Normalmente estas aberturas (debido al uso constante) son propensas a agrandarse y como consecuencia, la llave no alcanza la altura necesaria de las combinaciones de las placas. Entonces esto hace que la llave gire con dificultad teniendo un mal funcionamiento, o muchas veces nosotros mismos nos veremos obligados a abrir el ojo de la llave para un destrabe. Es por eso que debemos verificar si la llave tiene mucho juego en esta abertura, es bueno constatar metiendo reiteradamente la llave.
Planchamos el ojo de la llave, dando pequeños golpes secos sobre esta zona en la caja de la cerradura y en la tapa sobre una plancha de acero gruesa (yunque pequeño donde entre con facilidad la cerradura o puede ser en la parte posterior de la morsa) para que la chapa de la tapa o caja se expanda. La llave debe entrar cómodamente sin interrupciones tanto en la tapa, como en la caja de la cerradura. Esta zona debe quedar lo suficientemente plana para que las placas se deslicen sin impedimentos.
- En la abertura de la nuez también haremos lo mismo. Para ellos es necesario tener repuestos de esta pieza ya que es una de las que más se gastan (PRIVE 200, Acytra 101, son las más comunes). Es importante que esta pieza tenga un buen calce y funcionamiento óptimo, tener como prioridad su reemplazo.
- En el caso de pasarse en el “planchado”, es decir la llave no entra o entra muy ajustada, corregiremos el ojo de la llave con lima plana para las paletas y redonda para el vástago y nuez.
- Una vez hecho esto, continuar limpiando las demás piezas. Quitamos todo excedente de lubricaciones de los resortes (por lo general grasa seca) constatando su estado, revisaremos si hay óxido en ellas o si no están demasiado corroídos. Es bueno someterlos a la presión de nuestros dedos para probar su tensión, si estos presentan cortes, grietas o demasiada delgadez, habrá que reemplazar por resortes nuevos.
- Revisamos el pestillo del picaporte, lo limpiamos bien, lo ubicamos nuevamente en la caja y lo retiramos con el dedo. Lo que se debe lograr es que no haya demasiado juego por la abertura de salida y que su recorrido sea libre con respecto a la guía. Recordar siempre en qué posición iba para que la cuña tenga un cierre perfecto en el contramarco.
- Tomamos la placa de combinación número 4, es decir la última que quitamos, y vamos a observar en detalle si presenta algún doblamiento en sus dientes o en toda la placa, apoyándola sobre una placa de acero, yunque o superficie plana para verificar si asienta bien. Si presenta inestabilidad, martillar suavemente sobre la placa sobre una superficie plana hasta corregir.
Si un diente de la placa de combinación presenta mucha inclinación (esto puede ser a raíz de un forzamiento con una llave parecida/equivocada) tomamos una pinza de punta, corregimos con cuidado y luego martillamos sobre una superficie plana. Su posición debe quedar perpendicularmente con respecto al recorrido que hará la espiga del pestillo.
- Luego verificaremos los flejes o resortes de combinación. Estos no deben presentar grietas ni oxidación. Es importante su tensión, para eso estiramos y doblamos en posición opuesta a la que se encuentran para “devolverle fuerza” al resorte.
Estos flejes o resortes de combinación son vitales para el buen funcionamiento de una cerradura o cerrojo, ya que una llave puede presentar dificultad en sus giros por el estado de estos o en muchas veces por su ausencia. En ese caso es necesario reemplazar con su respectivo modelo.
- Para reemplazar estos resortes debemos aflojar el fleje defectuoso con una pinza (haciendo movimientos de vaivén), y martillar por encima de éste el resorte nuevo. Es importante tener precaución al colocar el resorte nuevo en la forma y dirección sobre una morsa dejando una luz para que, al martillar, salga por debajo el resorte que tenía. Por último es necesario martillar con un punzón (alrededor de donde se incrusta el resorte) para que la placa “muerda” el nuevo resorte y asegurar el reemplazo.
- Para devolverle un óptimo funcionamiento a la cerradura, hay que limarle los cantos a los dientes de las placas de combinación. Esto lo haremos, solo sobre los dientes superiores de cada placa de combinación, con una lima triangular, media caña o plana dependiendo la forma que nos permita el espacio. Se lima un poco (sin redondear el diente) para ayudar a que la espiga al pasar por estas esquinas, caiga sobre las muescas permitiendo un paso de llave más seguro.
Esta corrección le da un importante efecto restaurador.
- Al finalizar le repasamos una tela esmeril mediana para raspar asperezas o rebabas que puedan haber quedado.
Esperamos que te haya sido útil esta información sobre como reparar una cerradura de puerta, también te puede interesar tipos de cerradura de doble paleta , las herramientas que necesitas para convertirte en un cerrajero